Recibimos el correo de un tal Bob. Dice vivir en Valencia y tener muchas chicas de su propiedad dispuestas a grabar porno con nosotros, -material nuevo y fresco- son sus palabras, debo reconocer que el correo me llama la atención. Le llamo por teléfono y quedo con él al día siguiente en un polígono industrial. Tiene una pinta de chungo que echa para atrás, ya lo tenemos claro este tío es proxeneta, el tipo es directo: bajo a chicas de Colombia y tienen una deuda conmigo, están educadas para lo que tu les pidas. Acepto el reto, me pasan por una nave industrial y alli está ella sólo tiene 20 añitos pero no parece asustada, sólo confundida. Ella es Dana, una negrita de enormes tetas y pezones erectos. Comienza la negociación, ella no sabía que bajaba a ser puta, tenemos el privilegio de poder estrenar a un bombón de 20 añitos. Le hacemos unas promesas (falsas) y acepta la propuesta. Nos hemos metido en lo más bajo de la ciudad. Estamos desflorando a una futura furcia. Nunca vas a pillar a una zorra tan tierna.
