Hoy nuestra Carla Pons se ha levantado con ganas de un masaje, pero un masaje de esos cerdos, con mucho aceite por todo el cuerpo, por delante y por detrás. Pero no quiere que se lo den a ella, sino ella quiere dárselo a alguien, y ese alguien que ha escogido no es otro que Jorge Javier. ¿Habrá un final feliz en esta historia?