Ana Ivanova es una madre rusa a la que han echado del trabajo sus jefes por quedarse precisamente en estado… limpiaba una cosa. Consciente de lo que se le viene encima busca trabajo a la desesperada, hoy ha venido a informarse para unas fotos eróticas, o eso es lo que se piensa ella. No cabe duda de que es una víctima perfecta, extranjera, sin dinero, embarazada y con necesidad de pasta, estamos yendo a tiro hecho. Yaman se presenta, es nuestro chico gancho que hará las veces de modelo -erótico- con el que convencer a Ana para ir subiendo la entrevista de tono. Cuando Yaman se saca la sota de bastos que lleva entre las piernas a la rusa le da casi un ictus, no entiende que hace un rabo gigantesco apuntándole. Poco a poco, como el que se va metiendo en agua fría, empieza a ver con buenos ojos sacarse un dinero extra a cambio de ser reventada por el pollón de Yaman, que con mucho cariño hace que la rusa se sienta como en casa. Aun no entendemos como le puede haber cabido esa polla
