Un recuerdo mas atormenta de placer a Lara, sigue sin quitarse de la cabeza a su amado extraño, en esta ocasión recordando como le practicaba BDSM mientras toma una ducha fría para calmar su apetito sexual. Más tarde ve como su amiga a través de una webcam en directo decide robar a un banquero, Lara sin quitar la vista de la cámara puede ver con sus propios ojos como ese Banquero es precisamente el que ella hace un tiempo ayudó en la carretera con una avería del coche. El Pobre Banquero no solo es robado mientras duerme si no que encima la amiga decide follárselo en directo mientras Lara no quita ojo a lo que en la habitación ocurría.
