La pelirroja Lilyan tiene una perrita, una de sus tareas diarios es sacarla a pasear, también le gusta leer en cualquier sitio, cuando llega a casa echa un rato jugando a los videojuegos, cuando el aburrimiento llega, las ganas de sexo aparecen y llama a un amigo, ese amiguito es Max Cortés, le gusta el sexo duro, que le azoten y le penetren duro la vagina.