No hay peor momento que llevarte a tu cliente de folleteo a un Hotel y acabar equivocadamente en la habitación donde se va a rodar una película porno, y es lo que precisamente nos pasó cuando esperábamos ansiosos a nuestra actriz que, como siempre, llegaba tarde y para nuestra sorpresa se presentó con el putero de turno. Un supuesto cliente de nuestra putita Marylin que sin comerlo ni beberlo nos lo subió a la habitación y entre amenazas pudimos aprovechar a que, mientras el tío avisaba a recepción, nosotros nos folláramos a su scort de lux. Unas subidas de tono y por poco un par de hostias bien dadas, fueron los detonantes de esta pedazo escena que roza lo más agresivo que se haya podido ver en el porno reality nacional.